Durante el semestre escolar pasamos por distintas experiencias que marcaron nuestras vidas. Cada uno de nuestros estudiantes son protagonistas de esta era escolar ubicados en una de las escuelas mas maravillosas que tiene el pueblo del café, la Escuela Superior Loaíza Cordero del Rosario. Por este medio deseo que se escuchen las voces de nuestros estudiantes que serán el futuro de nuestra isla. No cabe duda que estos estudiantes tienen un espíritu que va mas allá y muchos desconocen su don. Es por eso que el deber de cada uno de nosotros los maestros es desarrollar esas potencialidades que tienen nuestros estudiantes y guiarlos por el mundo de los buenos valores que persigue el ser humano. Los maestros de nuestra escuela son hombres y mujeres dedicados, responsables y sobre todo muy queridos y sin ellos no podriamos hacer gente de bien. Debemos buscar las herramientas necesarias para que nuestros estudiantes tengan una educación de excelencia y que nos servirán, dependiendo de las situaciones que se presenten, sabiendo que cumplimos con nuestro deber de educar, organizar y de trabajar con esmero. Como dice nuestro poeta Francisco Matos Paoli: “No cejaré: el campo está dormido de frutos, pero el cielo abre sus estrellas”... Yo aunque no soy poeta comparo el campo con la escuela, los frutos con los libros y las estrellas con los jóvenes que son el futuro de Puerto Rico.
Por: Prof. M. Montalvo
Maestra de Español
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